La depresión es una enfermedad mental asociada a un estado de ánimo deprimido y a pensamientos negativos. Puede limitar mucho la calidad de vida, pero suele tratarse bien con psicoterapia y medicación.
Según ANSA, en España hay 3 millones de personas que sufren depresión, de las cuales más de 2 millones son mujeres [1]. Sin embargo, la enfermedad mental sigue siendo raramente reconocida.
Por desgracia, la depresión sigue teniendo un estigma. Muchas personas no se atreven a hablar de sus problemas mentales, ni siquiera con sus médicos. Sin embargo, la depresión es una enfermedad. Se puede diagnosticar y tratar, y la mayoría de las personas se sienten mucho mejor después.
En este artículo puedes leer sobre las diferentes formas de la enfermedad y cómo obtener ayuda. También aprenderás qué medidas debes tomar en tu vida diaria.
¿Qué es la depresión?
Todo el mundo está familiarizado con los sentimientos de depresión, pero la depresión es más que eso. Es una enfermedad mental que puede reducir significativamente tu calidad de vida y tu bienestar.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
Las personas con depresión tienen sentimientos negativos durante un largo periodo de tiempo o de forma repetida, así como desesperanza, desgana, falta de interés y frecuentes cavilaciones. Los afectados a menudo no son capaces de realizar las tareas cotidianas y también tienen problemas de concentración [1].
¿Cuáles son las causas de la depresión?
Las situaciones vitales difíciles y los acontecimientos estresantes pueden desencadenar una fase aguda de depresión, pero los episodios depresivos también se producen con frecuencia sin un desencadenante claro. Las causas de la depresión son complejas y aún no se comprenden del todo. Los genes, las condiciones físicas y los acontecimientos vitales estresantes probablemente desempeñan un papel [2].
Conviene saber: en medicina, la depresión se distingue claramente de la pena. Los sentimientos negativos, la desesperación y el vacío interior se consideran una reacción normal tras un duelo. Sin embargo, las reacciones graves de duelo pueden ser muy estresantes y hacer que la terapia merezca la pena, sobre todo si duran más de 12 meses. Además, el duelo puede convertirse en el desencadenante de un episodio depresivo [2].
Formas de depresión
Existen diferentes formas de trastornos depresivos, algunos de los cuales presentan cuadros clínicos muy diferentes. A continuación se enumeran los más comunes.
Depresión unipolar: esta forma de depresión es la más común. Se caracteriza por fases con un estado de ánimo claramente deprimido, falta de interés y desgana. Los médicos también distinguen entre depresión leve, moderada y grave [3].
Trastorno bipolar: En esta forma, las fases depresivas se alternan con las fases maníacas, en las que los afectados están eufóricos, muy activos e irritables, y a menudo también muestran un exceso de confianza en sí mismos. Los individuos maníacos también pueden perder el contacto con la realidad y comportarse de forma arriesgada e imprevisible [4].
Estado de ánimo depresivo crónico (distimia): Cuando las personas sufren síntomas depresivos leves pero constantes durante un largo periodo de tiempo, se trata de esta forma de depresión. Las personas que lo padecen suelen estar inquietas, insatisfechas y melancólicas, pero normalmente pueden hacer su vida cotidiana sin restricciones [3].
Trastorno afectivo estacional: Se trata de una enfermedad depresiva que sólo se produce en determinadas épocas del año. La mayoría de las personas se deprimen en otoño e invierno, pero la depresión de verano también es posible [5].
Depresión posparto: Las mujeres caen en la depresión muy a menudo en el primer año después del nacimiento de su hijo: entre el 10 y el 15% de las madres se ven afectadas. Muchos sufren entonces miedo al fracaso, una preocupación excesiva por su bebé o tienen problemas para desarrollar sentimientos hacia él. La depresión posparto debe tratarse médica y terapéuticamente [6].
¿Lo sabías? Las resonancias magnéticas muestran que las personas con depresión y trastorno bipolar tienen patrones diferentes en sus estructuras cerebrales que las personas sanas [7].
¿Es la depresión cada vez más común?
Hoy se diagnostica la depresión con más frecuencia que hace 20 o 30 años [8]. Sin embargo, algunos expertos creen que la depresión siempre ha sido relativamente común, sólo que hoy se diagnostica y se trata con más frecuencia. Esto podría deberse a que la gente está más dispuesta a hablar de su salud mental y a recibir ayuda [9].
Otros expertos consideran que hay otras razones por las que la depresión es más común en la sociedad moderna, como la aparición más frecuente de enfermedades crónicas como la diabetes, el aumento de la desigualdad social, la soledad y un estilo de vida poco saludable, con muy poco ejercicio, luz solar y nutrientes [10].
Tratamiento de la depresión
La depresión suele ser fácilmente tratable: la terapia adecuada puede reducir los síntomas, mejorar significativamente la calidad de vida y, a menudo, curar completamente los episodios depresivos. Sin embargo, es importante contrarrestar una posible recaída, por ejemplo con una terapia de conversación a largo plazo. Al fin y al cabo, si has sufrido depresión una vez, es más probable que vuelvas a enfermar.
Los pilares más importantes de la terapia de la depresión son la psicoterapia y, especialmente en los casos graves, la medicación. Además, hay medidas para ayudarse a sí mismo, como hacer más ejercicio en la vida diaria. La cuestión de si la compensación de la carencia de vitamina D puede aliviar los síntomas sigue siendo objeto de debate en la investigación [11].
Obtener un diagnóstico
En primer lugar, debes buscar un diagnóstico médico o terapéutico si sospechas que padeces una enfermedad mental. Un diagnóstico médico también puede ser útil para descartar posibles causas físicas. Los médicos y los terapeutas realizan entrevistas para el diagnóstico y, a menudo, también utilizan ciertas listas de comprobación, pautas de entrevista y cuestionarios del ámbito de la psicología, que pueden utilizarse para clasificar mejor los trastornos [2].
¿Cómo puedo obtener ayuda? Si sospechas que sufres una depresión, no dudes en hablar con tu médico de cabecera. Los médicos de cabecera suelen ser el primer punto de contacto y pueden remitirte a especialistas y psicoterapeutas si es necesario.
Psicoterapia
Hay varias formas de terapia que pueden utilizarse para tratar la depresión. Entre ellas está la terapia cognitivo-conductual, en la que los afectados desarrollan estrategias para la vida cotidiana. En la terapia, por ejemplo, las personas aprenden a reaccionar ante el estrés y las demandas excesivas y a sustituir los hábitos obstructivos y los pensamientos negativos por nuevos patrones de comportamiento y pensamiento [12].
También se suele utilizar la terapia psicológica profunda. Se trata de superar los conflictos inconscientes o las malas experiencias por las que sueles pasar cuando eres niño o adolescente y que pueden tener una fuerte influencia subconsciente en ti. Luego trabajáis juntos en terapia sobre estos traumas.
Tú decides qué forma de terapia es la adecuada para ti junto con tus médicos [3].
Medicamentos
Los antidepresivos son el término que engloba a los fármacos que se utilizan para tratar la depresión moderada o grave. Estos fármacos tienen un efecto regulador de la química cerebral y, por tanto, pueden aliviar los síntomas depresivos. Hay muchas sustancias activas diferentes.
Los más recetados son los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Bloquean una molécula de transporte que reabsorbe la hormona de la felicidad, la serotonina, que se ha liberado en el cerebro, hacia sus almacenes. Esto aumenta la concentración de serotonina en el cerebro. Los investigadores aún no están seguros de la conexión exacta entre la depresión y la serotonina, pero está claro que los ISRS han mostrado un efecto en muchos estudios, especialmente en la depresión más grave [3],[13].
Importante: Cuando tomes antidepresivos, sigue siempre la duración y la dosis exactas prescritas por tu médico. A menudo, la medicación debe introducirse lentamente y luego también suspenderse lentamente.
Bueno saber En los años 60 surgió la teoría de que la falta de serotonina en el cerebro es una de las principales causas de la depresión. Dado que los inhibidores de la recaptación de serotonina tienen un efecto, esta hipótesis duró mucho tiempo, ¡pero ahora se ha refutado! Una hipótesis más reciente es que la depresión reduce la plasticidad del cerebro, es decir, su capacidad de adaptación. Los antidepresivos podrían restablecer esta plasticidad, aunque todavía no se sabe exactamente cómo [14].
Autoayuda, dieta y estilo de vida
Las directrices médicas para la depresión establecen que los afectados deben recibir también herramientas de los médicos y terapeutas para ayudarles en su vida diaria. Es importante que aprendan sobre la enfermedad y cómo vivir con ella. Esto incluye, por ejemplo, estructurar la vida diaria, mantener un patrón de sueño regular y aprender a motivarse para realizar actividades físicas y ejercicios. Las personas deprimidas suelen aprender estos métodos de autoayuda en la terapia cognitivo-conductual [3].
El ejercicio y el deporte, en particular, han demostrado en estudios que tienen un efecto positivo en el curso de la depresión y pueden contribuir también a la prevención de la enfermedad. Además de la actividad física en sí, el deporte en grupo ayuda a muchos enfermos que tienden a retraerse socialmente a causa de la depresión, lo que les proporciona un valioso contacto interpersonal [15].
También tiene sentido aprender a gestionar el estrés y la relajación por uno mismo. El entrenamiento en resiliencia y las técnicas de relajación, por ejemplo, apoyan la terapia, especialmente si el estrés crónico o el agotamiento se encuentran entre los desencadenantes de la depresión.
Falta de luz, vitamina D y depresión
Las investigaciones sobre la depresión hablan de la falta de luz y de la escasez de vitamina D, especialmente en el caso de la depresión invernal. Muchas personas sólo experimentan síntomas depresivos durante la estación oscura, y esto también podría deberse a los días cortos y a la falta de luz solar.
Hay varias explicaciones para esto. Por un lado, los días cortos y las noches largas pueden alterar el ritmo del sueño y el reloj interno, lo que repercute en el equilibrio hormonal del cerebro. Entre otras cosas, más serotonina, la hormona de la felicidad, se convierte en melatonina, la hormona del sueño, que puede hacer que la gente esté cansada, desganada y deprimida. Por tanto, la terapia con lámparas de luz diurna que influyen en el ritmo del cuerpo puede ayudar contra la depresión invernal.
El papel de la vitamina D en la depresión
También hay teorías que relacionan la depresión con una deficiencia de vitamina D. Nuestro cuerpo produce vitamina D con la ayuda de los rayos UV del sol, que es muy débil en invierno en nuestras latitudes. Por eso muchas personas tienen niveles bajos de vitamina D en invierno, lo que también se ha detectado a menudo en personas deprimidas. Además, los científicos sospechan que la vitamina D puede influir en la regulación de la serotonina en el cerebro y, por tanto, en el estado de ánimo [16].
Sin embargo, aún no está claro el grado de conexión: ¿las personas desarrollan una deficiencia de vitamina D y, por tanto, aumentan su riesgo de depresión? ¿O es que las personas con depresión salen al aire libre con menos frecuencia y suelen tener enfermedades concomitantes que reducen sus niveles de vitamina D? Tampoco hay estudios claros sobre si los suplementos de vitamina D pueden ayudar a prevenir o tratar la depresión [17]-[19].
La depresión en un vistazo
¿Qué es la depresión?
La depresión es una enfermedad mental que se caracteriza por síntomas como sentimientos negativos, desesperanza, desgana, falta de interés y frecuentes cavilaciones. Las personas que sufren una depresión grave suelen ser incapaces de realizar las tareas cotidianas y de concentrarse.
¿Cómo se trata la depresión?
Los pilares más importantes del tratamiento de la depresión son la psicoterapia y, especialmente en los casos moderados y graves, la medicación. Con el tratamiento adecuado, a menudo los síntomas pueden aliviarse significativamente.
La forma más habitual de terapia es la cognitivo-conductual, en la que las personas aprenden estrategias diarias para sustituir los patrones de pensamiento y los hábitos negativos.
¿Qué puedo hacer para prevenir la depresión?
Una medida sensata de autoayuda es asegurarse de hacer más ejercicio. El ejercicio en grupo también puede ayudar. A menudo se han revelado niveles bajos de vitamina D en personas con depresión, pero aún no se ha aclarado científicamente si tomar suplementos de vitamina D contribuye al tratamiento o a la prevención.
Fuentes
[1] "300 MILLONES DE PERSONAS Y LA DEPRESIÓN".https://institutoeuropeo.es/articulos/insights/depresion-y-300-millones-de-personas/ (consultado el 6 de octubre de 2021).
[2] H.-U. Wittchen, F. Jacobi, M. Klose, L. Ryl y R. Koch-Institut, "Gesundheitsberichterstattung des Bundes Heft 51 - Depressive Erkrankungen", S. 46.
[3] B. Dgppn und A. (Hrsg ) für die L. U. D. Kbv, "S3-Leitlinie/Nationale VersorgungsLeitlinie Unipolare Depression - Kurzfassung, 2. Auflage. Versión 1", S. 77, 2017.
[4] Deutsche Gesellschaft für Psychiatrie und Psychotherapie, Psychosomatik und Nervenheilkunde, "S3-Leitlinie zur Diagnostik und Therapie Bipolarer Störungen", 2020. https://www.dgppn.de/_Resources/Persistent/ef9214009e20d260d4f5a6e6932f3fb7f914efbb/S3_Leitlinie%20Bipolar_V2.1_Update_20200504.pdf (zugegriffen Aug. 26, 2021).
[5] Stiftung Deutsche Depressionshilfe, "Winterdepression". https://www.deutsche-depressionshilfe.de/depression-infos-und-hilfe/depression-in-verschiedenen-facetten/winterdepression (zugegriffen Nov. 05, 2018).
[6] "In der Schwangerschaft und nach der Geburt - Stiftung Deutsche Depressionshilfe". https://www.deutsche-depressionshilfe.de/depression-infos-und-hilfe/depression-in-verschiedenen-facetten/in-der-schwangerschaft-und-nach-der-geburt (zugegriffen Sep. 01, 2021).
[7] M. J. Kempton u. a., "Estudios de neuroimagen estructural en el trastorno depresivo mayor: metaanálisis y comparación con el trastorno bipolar", Arch. Gen. Psychiatry, Bd. 68, Nr. 7, S. 675-690, Juli 2011, doi: 10.1001/archgenpsychiatry.2011.60.
[8] "DAK-Psychoreport 2019: dreimal mehr Fehltage als 1997". https://www.dak.de/dak/bundesthemen/dak-psychoreport-2019-dreimal-mehr-fehltage-als-1997-2125486.html (zugegriffen Aug. 26, 2021).
[9] F. Jacobi, "Nehmen psychische Störungen zu?", Rep. Psychol., Bd. 34, S. 16-28, Ene. 2009, doi: 10.1055/s-2008-1067526.
[10] B. H. Hidaka, "La depresión como enfermedad de la modernidad: explicaciones de la creciente prevalencia", J. Affect. Disord., Bd. 140, No. 3, S. 205-214, Nov. 2012, doi: 10.1016/j.jad.2011.12.036.
[11] "S3-Leitlinie/NVL Unipolare Depression, 2. Auflage, 2015. Versión 5", Leitlinien.de. https://www.leitlinien.de/themen/depression/2-auflage (zugegriffen Aug. 26, 2021).
[12] "Overview - Cognitive behavioural therapy (CBT)", nhs.uk, 10 de febrero de 2021. https://www.nhs.uk/mental-health/talking-therapies-medicine-treatments/talking-therapies-and-counselling/cognitive-behavioural-therapy-cbt/overview/ (zugegriffen Sep. 01, 2021).
[13] "Antidepresivo". https://www.neurologen-und-psychiater-im-netz.org/psychiatrie-psychosomatik-psychotherapie/therapie/pharmakotherapie/antidepressiva/ (zugegriffen Aug. 30, 2021).
[14] P. J. Cowen y M. Browning, "¿Qué tiene que ver la serotonina con la depresión?", World Psychiatry, Bd. 14, No. 2, S. 158-160, junio de 2015, doi: 10.1002/wps.20229.
[15] M. X. Hu u. a., "Intervenciones de ejercicio para la prevención de la depresión: una revisión sistemática de metanálisis", BMC Public Health, Bd. 20, Nr. 1, S. 1255, agosto de 2020, doi: 10.1186/s12889-020-09323-y.
[16] R. P. Patrick y B. N. Ames, "La vitamina D y los ácidos grasos omega-3 controlan la síntesis y la acción de la serotonina, parte 2: relevancia para el TDAH, el trastorno bipolar, la esquizofrenia y el comportamiento impulsivo", FASEB J. Off. Publ. Fed. Am. Soc. Exp. Biol., Bd. 29, Nr. 6, S. 2207-2222, Juni 2015, doi: 10.1096/fj.14-268342.
[17] C. H. Wilkins, Y. I. Sheline, C. M. Roe, S. J. Birge y J. C. Morris, "Vitamin D Deficiency Is Associated With Low Mood and Worse Cognitive Performance in Older Adults", Am. J. Geriatr. Psychiatry, Bd. 14, No. 12, S. 1032-1040, Dez. 2006, doi: 10.1097/01.JGP.0000240986.74642.7c.
[18] A. E. Stewart, K. A. Roecklein, S. Tanner y M. G. Kimlin, "Possible contributions of skin pigmentation and vitamin D in a polyfactorial model of seasonal affective disorder", Med. Hypotheses, Bd. 83, No. 5, S. 517-525, Nov. 2014, doi: 10.1016/j.mehy.2014.09.010.
[19] O. I. Okereke u. a., "Effect of Long-term Vitamin D3 Supplementation vs Placebo on Risk of Depression or Clinically Relevant Depressive Symptoms and on Change in Mood Scores: A Randomized Clinical Trial", JAMA, Bd. 324, nº 5, S. 471-480, agosto de 2020, doi: 10.1001/jama.2020.10224.