Las pruebas de anticuerpos pueden determinar si las personas ya han tenido el coronavirus. En el futuro, pueden decirnos qué personas son inmunes y, por lo tanto, ayudarnos a volver a la vida normal.
Los anticuerpos son proteínas microscópicas que ayudan al cuerpo a combatir infecciones peligrosas como el COVID-19. Son la herramienta que el sistema inmunitario utiliza para identificar los patógenos. Colocan células de defensa sobre los patógenos, lo que puede hacerlos inofensivos. La presencia de anticuerpos en la sangre puede indicar si ya ha sido infectado con un patógeno específico, en este caso el coronavirus SARS-CoV-2
En este artículo respondemos a preguntas importantes sobre las pruebas de anticuerpos. ¿Qué son los anticuerpos? ¿Cuáles son activos contra el COVID-19? ¿Para qué sirven las pruebas de anticuerpos, y cómo nos ayudan a desarrollar la inmunidad de la manada?
Nota: Información más reciente y recomendaciones oficiales se pueden encontrar adicionalmente en el sitio web del NHS. En nuestra página de Información Sanitaria también hemos proporcionado datos importantes y recomendaciones sobre el coronavirus y el COVID-19.
¿Para qué sirven las pruebas de anticuerpos?
¿Por qué algunos investigadores ponen sus esperanzas en las pruebas de anticuerpos?
Con una prueba de anticuerpos, como el Test de Anticuerpos del Coronavirus cerascreen®, se puede averiguar si ya se ha tenido el virus. Muchas personas no saben que han tenido el virus. Normalmente se presenta con síntomas leves, parecidos a los síntomas del resfriado, o no hay ningún síntoma en absoluto. [1]
Una vez que he tenido el virus, ¿soy inmune?
Todavía es difícil decir si las personas que tienen anticuerpos contra el virus son realmente inmunes. Los informes de China y Corea del Sur parecen mostrar que el virus puede estar activo más de una vez, pero los expertos culpan de ello a las inconsistencias de las pruebas. [1]
Expertos como el virólogo Christian Drosten creen que este virus se comporta como otros virus del resfriado, lo que significaría que se desarrollaría una inmunidad después de haber tenido el virus, lo que podría durar incluso hasta 2 o 3 años. [11]
Tan pronto como se haya demostrado científicamente, podría haber nuevas posibilidades para las personas con inmunidad. Cuando ya no se está enfermo y no se puede infectar a otros, se le puede permitir socializarse de nuevo y volver al trabajo. En el futuro, el gobierno puede, en algunos casos, eliminar las restricciones para quienes han dado positivo en una prueba de anticuerpos. Se está discutiendo una identificación llamada "prueba de inmunidad".
¿Cuándo debería usar una prueba de anticuerpos o una prueba PCR?
Las pruebas de anticuerpos no se pueden usar para establecer de forma fiable si se está actualmente infectado con el COVID-19. Esto se debe a que el sistema inmunitario solo produce anticuerpos en las etapas finales de una infección y, por lo tanto, esa prueba no es útil para detectar la infección en sus etapas iniciales.
Una Prueba PCR puede detectar el material genético del virus en una muestra de ADN para diagnosticar una infección aguda.
¿Qué es la inmunidad de manada?
La inmunidad de manada se produce cuando un número suficiente de personas se han infectado y ahora son inmunes, de modo que el virus ya no puede propagarse de forma exponencial. En cuanto al COVID-19, se podría decir que este es el punto en el que la pandemia ya no requiere que se controlen las pautas de seguridad y el distanciamiento social. Según los expertos, entre un 60 y un 70 por ciento de la población necesitaría llevar anticuerpos para lograr la inmunidad de manada. Lo avanzado que estamos en este proceso debe ser comprobado con pruebas de anticuerpos.[2]
¿Cómo lograremos la inmunidad de manada?
La pregunta importante es ¿con qué rapidez lograremos la inmunidad de manada? Si la pandemia se extiende a un ritmo que nuestro sistema sanitario pueda manejar, podrían pasar años hasta que se infecten suficientes personas. Según las estimaciones actuales de las investigaciones (a día 24 de abril de 2020), solo entre un 2 y un 3 por ciento de personas han desarrollado la inmunidad. Todavía queda mucho camino por recorrer. [4], [5]
Si demasiadas personas se infectan en un corto período de tiempo, el sistema sanitario no podrá proporcionar una atención adecuada. Habrá escasez de camas de hospital, personal médico, respiradores... lo que puede llevar a más muertes. Para acelerar el proceso de inmunidad de manada, los expertos esperan desarrollar una vacuna que, en realidad, produzca inmunidad. Pero según las estimaciones, no tendremos una vacuna segura hasta principios de 2021 como muy pronto.
¿Qué son los anticuerpos?
Los anticuerpos son proteínas que el sistema inmunitario utiliza para defender al cuerpo de los patógenos. En terminología médica, éstos se llaman inmunoglobulinas.[6]
Conviene saber: Un antígeno es una sustancia en la superficie de un patógeno. Los anticuerpos reaccionan con estas sustancias o, más exactamente, se "unen" a ellas. Cuando un anticuerpo se une a un patógeno, las células de defensa pueden reconocerlo como un invasor e intentar erradicarlo.
¿Qué diferentes tipos de anticuerpos hay?
Hay diferentes clases de anticuerpos que son responsables de combatir diferentes tipos de patógenos. Las clases más importantes son: [6]
- Anticuerpos IgA, que protegen de diferentes tipos de patógenos. Están presentes en diferentes membranas mucosas, como el intestino, las vías respiratorias y los ojos.
- Anticuerpos IgE, que combaten los gusanos parásitos. También son responsables de las alergias.
- Anticuerpos IgM, que son la primera línea de defensa del sistema inmunitario. Son activos en la fase aguda temprana de una infección.
- Anticuerpos IgG, que son la retaguardia de las defensas del cuerpo. Se producen por primera vez dos o tres semanas después de que una infección haya pasado. Permanecen en el cuerpo durante mucho tiempo y establecen la inmunidad
¿Qué anticuerpos son activos contra el COVID-19?
Las clases de anticuerpos IgA, IgM e IgG suelen ser activas contra los virus. Los estudios muestran que esto también es cierto para el nuevo coronavirus SARS-CoV-2
En el curso de una infección por coronavirus, el cuerpo empienza a producir anticuerpos poco a poco. En las primeras etapas, hay pocos o ninguno. Entonces llegan los anticuerpos IgA e IgM. En etapas posteriores —a veces incluso durante el curso de la enfermedad—, llegan los anticuerpos IgG. Los anticuerpos IgG son más específicos, se enfocan en el virus específico. También permanecen en la sangre mucho más tiempo, por lo que es mejor analizar si se tienen con una prueba de anticuerpos COVID-19.[7]
¿Cuánto tiempo permanecen los anticuerpos en la sangre y con qué precisión se pueden detectar?
Con otros de la familia de los coronavirus, los anticuerpos IgG se pueden detectar hasta tres años después. Los anticuerpos IgG de otras familias de virus, como el sarampión, permanecen para el resto de tu vida. En este momento no se puede decir exactamente cuánto tiempo permanece para el SARS-CoV-2, ya que aún no hay estudios a largo plazo.
Como encajan perfectamente y duran mucho tiempo, los anticuerpos IgG son una medida fiable para indicar si has tenido una cierta enfermedad o has desarrollado inmunidad a un patógeno. [7]
Conviene saber: ciertamente has leído el término "nuevo coronavirus" con frecuencia. El virus SARS-CoV-2 es el primero de su tipo. Hay varios miembros en la familia de los coronavirus, como el SARS-CoV-1, que causa la enfermedad SARS, el MERS y el resfriado común. El SARS-CoV-2 es muy diferente de los otros del grupo, por lo que nuestro sistema inmunitario no está preparado para él.[8]
¿Para qué anticuerpos deberíamos hacer la prueba?
Los anticuerpos IgM e IgA permanecen en la sangre durante unas semanas después de una enfermedad. Si la infección es de hace un tiempo, puede que ya hayan desaparecido. Además, estos anticuerpos no están diseñados específicamente para el virus. La probabilidad de que una prueba los confunda con anticuerpos de un coronavirus de refriado diferente es bastante alta. En cambio, los anticuerpos IgG permanecen en la sangre mucho más tiempo... tal vez incluso durante años. Los tests de IgG, por lo tanto, proporcionan un resultado exacto porque pueden distinguir mejor entre los diferentes coronavirus. Por ello, los expertos consideran que las mediciones de IgG son las más relevantes para el diagnóstico cuando se realizan dos semanas después del comienzo de la enfermedad. En un estudio chino, las pruebas de IgG e IgM no pudieron dar positivo hasta pasar los diez días después del comienzo de una enfermedad, ya que los anticuerpos no puedan ser detectados con precisión con anterioridad. A menudo, los anticuerpos IgM ya no se pueden detectar después de 35 días.[9]
¿Cómo de precisas son las pruebas de anticuerpos?
Los tests de IgG pueden proporcionar resultados muy precisos. Sin embargo, esto solo ocurre cuando se realizan pasado el tiempo suficiente después de que la infección haya comenzado. Normalmente los anticuerpos pueden detectarse unas dos semanas después de la infección. Hay dos factores que describen la exactitud de dichas pruebas: la especificidad y la sensibilidad. Ambos se miden como porcentajes e indican lo alta que es la probabilidad de que un resultado sea correcto. La especificidad nos dice lo preciso que es un resultado negativo, así que si una persona está sana. Una alta especificidad significa que hay un bajo riesgo de un falso positivo. La sensibilidad indica lo preciso que es el análisis que mide si una persona está enferma, así que nos da lo confiable que es un resultado positivo. Una alta sensibilidad significa que hay un bajo riesgo de un falso negativo[10]
Especificidad de las pruebas de anticuerpos para el COVID-19
El estándar para las pruebas de anticuerpos IgG para el coronavirus es el análisis ELISA bien establecido. Muchos laboratorios reportan una especificidad del 98 a 99 por ciento en sus pruebas COVID-19 ELISA. Dicho de otra manera, el riesgo de obtener un resultado positivo cuando en realidad no se tienen anticuerpos es solo del uno al dos por ciento. La exactitud del resultado depende de cuándo se tomó la muestra. Algunos laboratorios incluso informan de una especificidad del 100 por ciensi la muestra se recoge al menos 20 días después de la infección. [2]
¿Cómo funciona ELISA? La muestra de sangre se combina con el virus en una placa de laboratorio especial. Más tarde se añade una enzima de unión a anticuerpos. Si los anticuerpos correctos estaban presentes en la muestra de sangre, entonces se crea una entidad compuesta por el virus, el anticuerpo y la enzima. Luego se mezcla una sustancia sobre la que actúa la enzima, creando un cambio de color. El grado de cambio de color indica la concentración de anticuerpos.
Prueba de neutralización
Los científicos tienen otra herramienta para analizar los anticuerpos con el fin de controlar los errores. Si una muestra de sangre resulta positiva en anticuerpos, la muestra puede analizarse nuevamente en otro laboratorio. Esto se llama una prueba de neutralización y tiene por objeto garantizar que no se ha cometido ningún error en el análisis y que es un resultado exacto. [7]
Fuentes
[1] Robert-Koch-Institut, „Coronavirus SARS-CoV-2 - SARS-CoV-2 Steckbrief zur Coronavirus-Krankheit-2019 (COVID-19)“. https://www.rki.de/DE/Content/InfAZ/N/Neuartiges_Coronavirus/Steckbrief.html (zugegriffen März 31, 2020).
[2] N. W. SPIEGEL Katherine Rydlink, DER, „Corona-Antikörpertests: Zu früh, um wahr zu sein“. https://www.spiegel.de/wissenschaft/medizin/coronavirus-wie-antikoerpertests-dabei-helfen-die-pandemie-zu-verstehen-a-2258edcd-a304-4ee0-83cc-76a24f340c45 (zugegriffen Apr. 17, 2020).
[3] Robert-Koch-Institut, „Wie viele Menschen sind immun gegen das neue Coronavirus? Robert Koch-Institut startet bundesweite Antikörper-Studien“, 2020. https://www.rki.de/DE/Content/Service/Presse/Pressemitteilungen/2020/05_2020.html (zugegriffen Apr. 14, 2020).
[4] NDR, „Das Coronavirus-Update mit Christian Drosten, Folge 33: Herdenimmunität noch lange nicht in Sicht“. /nachrichten/info/33-Herdenimmunitaet-noch-lange-nicht-in-Sicht,podcastcoronavirus192.html (zugegriffen Apr. 23, 2020).
[5] DER SPIEGEL, „WHO bremst Hoffnung auf Herdenimmunität“. https://www.spiegel.de/wissenschaft/medizin/who-bremst-hoffnung-auf-herdenimmunitaet-a-1a330878-ad55-4b59-a8c0-8ff736bff0ca (zugegriffen Apr. 23, 2020).
[6] S. H. E. Kaufmann, „Antikörper und ihre Antigene“, in Medizinische Mikrobiologie und Infektiologie, S. Suerbaum, G.-D. Burchard, S. H. E. Kaufmann, und T. F. Schulz, Hrsg. Berlin, Heidelberg: Springer, 2016, S. 49–61.
[7] NDR, „Das Coronavirus-Update mit Christian Drosten, Folge 31: Eine Wiederinfektion bleibt unwahrscheinlich“. /nachrichten/info/31-Eine-Wiederinfektion-bleibt-unwahrscheinlich,podcastcoronavirus186.html (zugegriffen Apr. 16, 2020).
[8] X. Li u. a., „Evolutionary history, potential intermediate animal host, and cross-species analyses of SARS-CoV-2“, Journal of Medical Virology, Bd. 92, Nr. 6, S. 602–611, 2020, doi: 10.1002/jmv.25731.
[9] W. Liu u. a., „Evaluation of Nucleocapsid and Spike Protein-based ELISAs for detecting antibodies against SARS-CoV-2“, medRxiv, S. 2020.03.16.20035014, März 2020, doi: 10.1101/2020.03.16.20035014.
[10] W. Bautsch, „Requirements and Assessment of Laboratory Tests“, Deutsches Aerzteblatt Online, Juni 2009, doi: 10.3238/arztebl.2009.0403.
[11] NDR, „Das Coronavirus-Update mit Christian Drosten, Folge 36: Die Rolle von Kindern ist nicht geklärt“. /nachrichten/info/36-Die-Rolle-von-Kindern-ist-nicht-geklaert,podcastcoronavirus200.html (zugegriffen Mai 04, 2020).