Burnout - El síndrome de burnout o "síndrome del trabajador quemado" es el resultado de un estrés laboral excesivo. Una vida laboral agitada y el perfeccionismo contribuyen al agotamiento interno. El comportamiento y las medidas adecuadas en el entorno laboral pueden ayudar en la prevención y el tratamiento.
Se dice que el número de personas que sufren de Burnout se ha triplicado en los últimos diez años. Cada vez hay más personas que se dan de baja por enfermedad porque se sienten abrumados por su trabajo. [1].
El síndrome de burnout es un problema grave, pero no se considera una enfermedad según las definiciones actuales. La Organización Mundial de la Salud lo describe como un "síndrome ocupacional", un complejo de diferentes factores que requieren tratamiento pero que no es una enfermedad en sí misma. [2] Además, el Burnout no puede ser diagnosticado con precisión. A pesar de estas dificultades, se han creado pistas para un diagnóstico y posibles conceptos para el tratamiento y la prevención.
Lea en este artículo qué es exactamente el síndrome de Burnout, qué signos indican un exceso de trabajo y qué causas aumentan el riesgo. Además: ¿Cómo pueden ayudar a la prevención el empleador y el estilo de vida?
Burnout
En la década de 1970, el psicólogo Herbert Freudenberger observó que los trabajadores sanitarios, especialmente los enfermeros y los médicos, se sentían cada vez más abrumados y estresados en su entorno laboral. Freudenberger llamó a esta condición "burnout". [3].
¿Qué es el burnout?
El síndrome de burnout describe la reacción al estrés laboral extraordinario. El agotamiento se produce en personas de todo tipo de profesiones e industrias [3]. A menudo las personas que trabajan en la sanidad o la asistencia social dicen sentirse quemadas o muy agotadas. Entre ellos se encuentra, en particular, [4]:
- Enfermeras;
- Médicos;
- Psicologos;
- Profesores;
- Policías.
¿Sabía que los médicos, en contraste con otras profesiones, tienen el doble de riesgo de desarrollar burnout [5]?]?
Las personas afectadas tienen la impresión de que reciben muy poco aprecio y consideración por el tiempo y la energía que han invertido en su trabajo. Según la actitud y las condiciones de trabajo, el síndrome de burnout resulta ser débil o fuerte [4].
Es bueno saberlo: Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el síndrome del quemado también causa grandes daños económicos. Las bajas por enfermedad cuestan al sistema sanitario, por sí solas, unos 20.000 millones de euros [4].
¿Por qué el burnout no se considera una enfermedad?
La Sociedad Alemana de Psiquiatría, Psicoterapia y Neurología sostiene que el burnout no puede clasificarse como una enfermedad porque no es un cuadro clínico uniforme. Los afectados siempre perciben el agotamiento de forma diferente. A menudo existe una confusión entre la depresión y el agotamiento. Además, el síndrome de burnout es un problema de la política y no del sistema sanitario, ya que es de origen laboral [6].
Es bueno saberlo: La Organización Mundial de la Salud no incluyó el síndrome de burnout en el catálogo de enfermedades de la CIE-10, es decir, la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados, hasta mayo de 2019. Allí se aclara que el burnout no es una enfermedad.
¿Qué es el síndrome de aburrimiento?
Mientras que el burnout hace que la gente se sienta abrumada, el bore-out (estar aburrido hasta la médula) es lo contrario. El trabajo no le supone ningún reto, lo que puede llevarle a abordar las tareas con lentitud y sin motivación. Con el tiempo, se experimentan síntomas similares a los del agotamiento, incluso puede llegar a convertirse en burnout. Los estudios sobre el síndrome de aburrimiento son todavía escasos. Los expertos médicos afirman que se trata simplemente de una enfermedad de moda [7].
Burnout: causas
Una interacción de factores internos y externos que provocan un estrés extremo en el trabajo allana el camino hacia el agotamiento, especialmente si este estrés le dura mucho tiempo [3].
¿Qué causa este agotamiento?
La forma en que se produce un burnout depende de los factores individuales de estrés a los que se está expuesto en el trabajo. Tanto su actitud interior como las condiciones de trabajo que le rodean desempeñan un papel importante en el desarrollo del burnout. Básicamente, se trata de factores que causan estrés crónico [8].
Factores internos |
Factores externos |
Autocritica |
Horarios de trabajo largos e irregulares |
Inmersión en el trabajo |
Disponibilidad |
Autoexigencia, perfeccionismo |
Salario bajo |
Tolerancia al estrés |
Insatisfacción con el nivel de gestión |
Criterios morales |
Constante Examinación |
Según un estudio de 2018 de la Public Library of Science, los valores elevados de azúcar en sangre (HbA1c) a largo plazo pueden aumentar el riesgo de burnout [9].
Factores internos - autodesconexión
Su riesgo individual de agotamiento está relacionado con la forma en que maneja el estrés y su vida laboral. Nuestra educación influye directamente en nuestro carácter y, por tanto, en nuestras actitudes e ideas tanto en la vida como en el trabajo. Del mismo modo, las personas a las que miramos como modelos de conducta influyen en nuestros valores y expectativas sobre nosotros mismos. Las personas que son muy perfeccionistas y tienen grandes expectativas sobre sí mismas suelen tener una baja tolerancia al estrés: El más mínimo error desencadena una insatisfacción masiva y, por tanto, estrés. Si además es propenso a un alto grado de autocrítica, esta susceptibilidad al estrés aumenta.
Si se absorbe demasiado en su trabajo, el riesgo de agotamiento puede aumentar. Entonces es difícil distanciarse del trabajo, por lo que inconscientemente se sobrecarga con muchas tareas. Si el estrés crónico es principalmente el resultado de factores internos, se denomina autodesgaste. En este caso, usted se siente abrumado principalmente por sus propias actitudes y características [5, 8, 10].
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Causas externas del burnout
Si se siente continuamente frustrado por el entorno y las condiciones de trabajo, el estrés excesivo determinará su rutina laboral diaria. Esto también aumenta el riesgo de agotamiento. Las personas que [5, 10] se ven especialmente afectadas:
- Trabajar horas extras de forma involuntaria, tener que hacer horas extra en casa a pesar de terminar el trabajo o trabajar de forma irregular (turnos y guardias);
- tienen que dividir su tiempo entre el trabajo y la familia;
- sienten que su salario es injusto y demasiado bajo;
- no están satisfechos con el trabajo y las políticas de la dirección y el personal de la empresa;
- no reciben apoyo emocional en el trabajo y no se sienten valorados.
Estos factores suelen aplicarse a gerentes, vendedores, enfermeras y médicos; los médicos y otros trabajadores sanitarios se consideran el grupo de riesgo por excelencia [5, 11].
Burnout: sintomas
El sentimiento ocupacional del burnout se caracteriza por todo tipo de síntomas. Aunque el agotamiento tiene lugar principalmente en la mente, también afecta al cuerpo. El burnout es un síndrome psicosomático, lo que significa que las molestias físicas pueden ser el origen de problemas mentales.
¿Qué signos indican el Burnout?
Suelen ser tres los puntos de partida que piden los clínicos cuando investigan una sospecha de Burnout: el agotamiento emocional y físico, la despersonalización y la reducción del rendimiento laboral [3].
Bueno saber: la despersonalización describe el sentimiento de autoalienación. Las personas afectadas se perciben a sí mismas y a su comportamiento como algo ajeno.
Los tres puntos de partida |
Sintomas |
Agotamiento emocional |
Cansancio, tensión, trastornos del sueño, problemas gastrointestinales |
Despersonalización (cinismo) |
Frustración, alejamiento del trabajo, aversión al trabajo y a los compañeros, pérdida de sentimientos |
Reducción del rendimiento laboral |
Falta de concentración, insatisfacción con el propio rendimiento |
(modificado después: Documento de posición de la Sociedad Alemana de Psiquiatría, Psicoterapia y Neurología sobre el tema del Burnout; 07.03.2012)
Las doce etapas del Burnout
Herbert Freudenberger, que fue el primer científico que estudió el síndrome de Burnout, dividió clásicamente el Burnout en doce fases. Sin embargo, el curso del síndrome no es siempre el mismo y la división en etapas se discute hoy en día.
El burnout suele desarrollarse de la siguiente manera, por ejemplo [10]:
- El agotamiento suele empezar por una ambición excesiva en el trabajo y por descuidar las propias necesidades y aficiones;
- A esto le sigue un retraimiento de la vida social y cambios en el comportamiento que también notan los amigos, la familia y los colegas;
- Se produce la "despersonalización": uno se aleja interiormente de sí mismo y de su trabajo y deja de percibir sus propias necesidades y problemas;
- Por último, pueden producirse estados extremos de agotamiento y estados de ánimo depresivos, incluso depresión.
Impacto en el trabajo y en la vida cotidiana
El estrés crónico en el trabajo afecta tanto al rendimiento como a la vida privada. Las personas que sufren de Burnout se distancian cada vez más de su trabajo y dejan de valorarlo: realizan sus tareas sin motivación y de forma improductiva. También tienden a llamar a los enfermos con frecuencia. Su vida privada también se resiente: las personas con Burnout suelen apartarse de su entorno social y pasar cada vez más tiempo a solas [4].
Además, el alcoholismo también puede ser una consecuencia del Burnout [5].
¿Cómo afecta el Burnout al cuerpo?
Varios estudios han podido demostrar que el síndrome de Burnout se refleja también en el plano físico. Los siguientes trastornos pueden aparecer en diferentes etapas del Burnout [4, 12]:
- dolor muscolar;
- dolores de cabeza;
- insomnio;
- Enfermedades de las vías respiratorias;
- Molestias gastrointestinales, alteración del comportamiento alimentario.
Las personas que sufren el síndrome de burnout también tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus de tipo 2, niveles elevados de colesterol y enfermedades cardiovasculares. También existe una relación entre el riesgo de desarrollar obesidad y la deficiencia de vitamina D. Según los estudios, también puede aumentar el riesgo de morir antes, posiblemente debido a un mayor riesgo de accidentes en algunos sectores, como la industria.
Las quejas y enfermedades derivadas del agotamiento pueden desencadenar un círculo vicioso: Aumentan la sensación de estrés, lo que a su vez puede empeorar las dolencias [9, 13].
Consejo: Descubra lo que debe saber sobre el colesterol y sus niveles en nuestro portal de salud. Entre otras cosas, le explicamos cómo puede tener los niveles elevados bajo control con la ayuda de la dieta adecuada.
El papel del cortisol en el burnout
En situaciones de estrés, se activa el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal: Este mecanismo endógeno controla la liberación de la hormona del estrés, el cortisol. Cuando nuestros niveles de cortisol se elevan, la presión sanguínea aumenta, el sistema inmunológico se apaga, el azúcar en la sangre aumenta y el cuerpo consume más nutrientes. El aumento del estrés provoca grandes cantidades de cortisol, lo que puede dar lugar a los síntomas mencionados anteriormente, entre otros.
Consejo: Lea este artículo para averiguar todo lo que necesita saber sobre la hormona del estrés, el cortisol. Puede comprobar sus niveles de cortisol con una prueba de cortisol.
Después de episodios más largos de estrés, como el agotamiento, la actividad del eje del estrés puede disminuir en casos raros: Sólo libera pequeñas cantidades de cortisol en cuanto se encuentra en una situación de estrés. Esto se llama hipocortisolismo [14], [15].
Burnout: Diagnóstico
Es difícil diagnosticar el síndrome de burnout porque puede manifestarse con diferentes síntomas en cada persona. Además, los análisis de sangre no pueden indicar si hay agotamiento. Por ello, se utiliza principalmente otra herramienta: el Cuestionario del Inventario de Burnout de Maslach [16].
¿Cómo se diagnostica el agotamiento?
El Cuestionario del Inventario de Burnout de Maslach (MBI) se divide en tres partes con un total de 22 a 25 preguntas. Cada una de las secciones de preguntas se centra en uno de los tres síntomas principales: el agotamiento, la falta de compromiso y la reducción del rendimiento laboral [4], [17].
Por ejemplo, las preguntas se refieren a si [10]:
- el ambiente de trabajo es relajado,
- se siente agotado y desganado,
- siente una falta de deseo de ir a trabajar,
- siente que está haciendo algo positivo en el trabajo,
- siente que los empleados son tratados como objetos en la empresa.
Aunque el cuestionario es el más consultado, según los investigadores no es una herramienta realmente fiable para diagnosticar el burnout [18].
Los investigadores están debatiendo si una posible deficiencia de la hormona de la felicidad, la serotonina, desempeña un papel en el síndrome de burnout.
Burnout: Terapia
La variedad de factores individuales que influyen y los síntomas percibidos de forma diferente dificultan a los médicos y científicos el desarrollo de programas terapéuticos uniformes para las personas con burnout [8]. Los estudios aún no han llegado a resultados concluyentes. No está claro si la psicoterapia, la relajación o las terapias naturistas por sí solas tienen algún efecto. Por ello, la terapia particular debe adaptarse a la persona afectada [19]-[21].
¿Cómo se trata el burnout?
Los mejores resultados se obtuvieron con las terapias conductuales. En esta psicoterapia, la persona afectada aprende a cambiar su conducta de pensamiento para reaccionar mejor ante las situaciones de estrés y frenar la sensación de agobio [18]. Además, las intervenciones en el entorno laboral deben evitar que el burnout se desarrolle aún más. Los factores que contribuyen son [4], [8], [22]:
- Ajuste de las tareas (plazos más largos, división de tareas);
- Apoyo en las tareas más exigentes;
- Más libertad de elección en cuanto a la selección de tareas;
- Herramientas que puedan facilitar el trabajo.
Algunos médicos también sugieren que el ejercicio puede ayudar a las personas con síndrome de agotamiento. Sin embargo, el análisis de un estudio de 2018 concluyó: Hasta la fecha, no hay resultados de estudios fiables que aclaren hasta qué punto la actividad física desempeña un papel en la mejora del síndrome de burnout [23].
Es bueno saberlo: En un pequeño estudio realizado, el té de romero fue capaz de reducir la sensación de estrés en casos de agotamiento laboral. Los participantes en el estudio bebieron cuatro gramos de romero en 150 mililitros de agua diariamente durante dos meses [24].
Prevención: ¿Cómo se puede prevenir el agotamiento?
La medida más importante para prevenir el agotamiento es reducir el estrés en el trabajo. Esto puede significar, por ejemplo, trabajar menos horas extras, delimitar claramente las propias áreas de responsabilidad y las funciones, o resolver los conflictos con los compañeros.
El entorno de trabajo también puede promover el estrés, por ejemplo, a través del ruido, las malas condiciones de iluminación, el mal clima de la sala y las distracciones. Por ello, hacer que las condiciones de trabajo sean más agradables puede ayudar a prevenirla.
Las empresas pueden ofrecer programas de gestión del estrés para combatirlo. Por lo general, se trata de que los empleados aprendan a lidiar con el estrés en la vida cotidiana en cursos de varias semanas de duración. A menudo también pueden abordar confidencialmente los conflictos en el trabajo o con los superiores con los formadores de estrés. En los estudios realizados, este tipo de programas ha conseguido reducir significativamente los niveles de estrés de los empleados [22, 25].
Consejo: ¿cree que hay un problema de estrés en su empresa? Puede pedir a su empleador que realice una evaluación de riesgos mentales. Así, las empresas pueden averiguar qué es lo que estresa a sus empleados mediante una encuesta anónima a los mismos. A continuación, pueden responder a esto con programas de gestión del estrés e intervenciones en el lugar de trabajo.
Asimismo, un estilo de vida saludable puede ayudar a prevenir el Burnout. Una combinación de actividad física, dieta equilibrada, higiene del sueño y técnicas de relajación específicas puede ayudar a mantener bajos los niveles de estrés en la vida diaria.
¿Puede la nutrición ayudar a prevenir el agotamiento?
Nuestra dieta contribuye de forma importante a la prevención del burnout, ya que puede frenar las consecuencias del estrés excesivo. Entre otras cosas, las hormonas del estrés elevan nuestra presión sanguínea, reducen nuestro sistema inmunitario y apagan nuestro ánimo.
Omega 3: Se ha demostrado que los ácidos grasos omega 3 del arenque, la caballa, las nueces y el aceite de linaza, así como la fibra de los cereales integrales, reducen la presión arterial alta. Así, reducen el riesgo de padecer más enfermedades cardiovasculares. Además, los investigadores están debatiendo si los ácidos grasos omega-3 pueden reducir el riesgo de depresión, en la que puede degenerar el agotamiento.
Consejo: Lea más sobre cómo prevenir y tratar la hipertensión arterial en nuestro portal de salud.
Vitamina D: También se sospecha que la deficiencia de vitamina D agrava el estrés y otras enfermedades mentales. La vitamina D actúa como una hormona y también tiene importantes funciones en el cerebro, por ejemplo, favorece la capacidad de concentración. La vitamina del sol es difícil de obtener a través de la dieta - nuestro cuerpo necesita la radiación UV del sol para producir por sí mismo cantidades suficientes.
Vitamina C y magnesio: Cuando estamos estresados, el cuerpo consume grandes cantidades de vitamina C y magnesio: estos dos nutrientes pueden reforzar nuestro sistema inmunitario. Los alimentos que contienen vitamina C son, por ejemplo, las grosellas y los pimientos. El magnesio se encuentra principalmente en los cereales integrales y los frutos secos. El mineral magnesio también tiene un efecto relajante para los músculos. Esto también puede ayudar durant
Nutrientes para el sistema nervioso: La inquietud interior puede estar causada por un sistema nervioso agitado. En este caso, puede contrarrestarlo con ciertos nutrientes [26]:
- Vitamine del gruppo B da noci e uova, per esempio la vitamina B12;
- los aminoácidos L-triptófano de las legumbres, los frutos secos y los cereales - es el precursor de la serotonina, la hormona de la felicidad.
El burnout en un vistazo
¿Qué es el Burnout?
El síndrome de burnout es el resultado del estrés excesivo al que están expuestas las personas en su vida profesional. Las exigencias excesivas llevan a los afectados a sentirse agotados. Los sectores de la sanidad y la asistencia social se ven especialmente afectados.
¿Qué causa el Burnout?
El comportamiento y el carácter individual pueden aumentar el riesgo de experimentar Burnout. Por ejemplo, las personas con afán de perfeccionismo y baja tolerancia al estrés tienden a sentirse abrumadas por las excesivas exigencias en el trabajo. Las condiciones de trabajo, como los horarios irregulares y prolongados, los bajos salarios y los problemas con los jefes, también contribuyen al desarrollo del Burnout.
¿Qué síntomas indican el Burnout?
El agotamiento emocional, la autoalienación y la reducción del rendimiento laboral se consideran los tres puntos de partida de un síndrome de burnout. Debido al estrés crónico, las personas con burnout se sienten agotadas, sufren problemas de concentración, se distancian de su trabajo y de su vida social y reprimen los conflictos internos. Además, pueden aparecer molestias como problemas gastrointestinales, trastornos del sueño y dolores musculares.
Come se cura el burnout?
A través de las terapias conductuales, los afectados aprenden a compensar el estrés en su vida diaria. Las intervenciones adicionales en el trabajo pueden crear condiciones para reducir el nivel de estrés. Para prevenir el agotamiento, pueden ser útiles los programas de gestión del estrés, una dieta equilibrada y técnicas de relajación en la vida cotidiana.
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